Su Deseo De Amor Capitulo 1 - Primera Parte

Al parecer la querida Tía Edwina como la catalogo su madre, era una pariente lejana de su padre, una prima solterona que no se comunicaba con sus parientes por ser una ermitaña, en estos días increíble, pero al parecer no tenia comunicación con ningún familiar.  No la culpaba ella misma desearía hacer lo mismo en unas cuantas ocasiones.
Así que con eso en mente organizo todo lo pendiente, despedirse de las chicas, dejar su casa asegurada y sus gatos al cuidado de un amigo al que los animales sin dudad adoraban. También dejar los planes preparados para el próxima semestre fue agotador, planes, libros, programación de temas a explorar, los feriados, exámenes, trabajos a impartir, si termino más agotada pero estaba lista para esa nueva aventura.
Había hablado con  el abogado para confirmar la hora de su llegada y cuando seria la lectura del testamento para poder hacer un poco de turismo por la ciudad.
El abogado fue de lo más amable con sus explicaciones, que podía tomar todo el tiempo que quisiera pues al ser la única heredera podía tomar posesión de lo que le pertenecía cuando ella lo deseara. Pero lo que la dejo no fue lo de ser la única dueña de todo, sino la voz más sexy que había escuchado hasta ahora, ronca, misteriosa solo imaginarse una cara y un cuerpo a esa voz, era una de las experiencias más excitantes para cualquier mujer.
Cuando arribo al aeropuerto estaba tan cansada que ni siquiera podía decir cómo diablos salió del avión ni nada más. Solo se alegraba de haber llegado, no disfruto observando su paseo por la ciudad, ni siquiera del lugar que sería su refugio en las próximas, porque planeaba quedarse unas cuantas semanas, para aprovechar en algo el viaje. Así podía disfrutar de las tensiones de vida vacía.
Si el aeropuerto fue una variedad de imágenes como llego a su habitación fue todavía un misterio, pero aun así no se preocupo dejo  las maletas de lado de la puerta,  se quito la ropa quedándose únicamente en bragas, no quería perder tiempo buscando su camisón, consiguió que su madre le endosara 3 maletas que  contenían la ropa apropiada por si se encontraba con algún posible, como fue que lo llamo ah sí “idiota, ciego o interesado como para fijarse en alguien como ella”.
Tomo su bolso de mano se dirigió al baño, cepillo su cabello trenzándolo hasta llegar a su cintura, se cepillo los dientes, regreso a la habitación y se metió en la cama durmiéndose enseguida, había comido algo ligero, pero lo que su cuerpo le pedía a gritos era poder descansar,  olvidarse de todos y cada uno de sus problemas.
Tuvo un sueño ligero sin interrupciones sin luna, ofrendas, hadas y promesas de encontrar amor. Durmió un día completo solo interrumpido brevemente por la señora dueña del alojamiento, tal la pobre mujer pensó que su huésped mas reciente muriera en una de sus habitaciones.
Pero aun así su sueño fue reparador, estaba lista para un poco de exploración y hablar con el abogado.
Se había duchado, arreglado y estaba lista para ir a hablar la señora Adele, quien podría guiarla  para visitar los lugares más interesantes de Bath. Cuando la vio bajando por las escaleras le regalo una sonrisa tanto podía ser como de alivio como de bienvenida.
-          Buenos días señora Adele – le sonrió a la mujer mayor que en su juventud ha de ver sido toda una belleza.
-          Buenos días querida, ¿espero que hayas podido dormir bien? – pregunto con una sonrisa un tanto cómplice.
-          Si muchas gracias, hacia bastante tiempo no tenía un descanso tan no sé si decirle enriquecedor, pero estoy como nueva – volvió a sonreír-  quisiera que me ayudara me gustaría conocer un poco de la ciudad y tal vez podría aconsejarme que lugares me podrían interesar.
-          Claro querida será un placer ayudarte, por cierto llamo el Sr. Esmont, para saber si ya habías regresado del mundo de los sueños – rio divertida – ese hombre tiene la voz más sexy que haya escuchado – solo inclino la cabeza para estar de acuerdo – se reunirá contigo si es posible pasado mañana.
-          Me parece bien así tendré el tiempo para estar más consciente de mi misma, de lo que he estado en las últimas horas.
-          Lo sé querida, no quise molestarte con eso, pero tuve que ver que estuvieras bien, no había visto a nadie dormir tanto como tú.
-          Si lo sé pero fue agotador prepararme para este viaje.
 Ya habían llegado al comedor un lugar muy acogedor con una gran mesa en el centro de la habitación, cuadros campestres adornando las paredes, candelabros de platas colocados en varias mesitas, parecía sacado de esas películas del tiempo de regencia, solo le faltaban los sirvientes con libreas esperando para servir en cada uno de los deseos de las personas reunidas en ese espacio.
La señora Adele regreso con una bandeja, con rodajas de paz recién hecho según el olor que le llegaba, mantequilla, un bol con frutas, y dos tazas para el té, si era exactamente como pensó que sería.
-          Espero que no te importe que te acompañe mientras desayunas – le dijo pareciendo algo preocupada.
-          No, así hablaremos de lo que podría visitar – se sentaron pero primero tenía que darle una mordida a ese suculento pan – mmmm esto sabe como ambrosia, no había probado algo tan delicioso en mucho tiempo.
La señora se ruborizo por el cumplido, eso quería decir que era ella la que cocinaba, ahora que lo penaba no había visto a nadie más en la casa.
-          Gracias querida me alegra mucho que sea de tu agrado.
-          No lo diría sino fuera cierto, hay alguien más hospedado en la casa – no podía dejar de preguntar estaba inquieta, de ser una incomodad para su anfitriona.
-          No querida tu eres la única huésped en mi casa, pero no te preocupes no eres ninguna carga todo lo contrario, me hará bien tener alguien joven viviendo bajo mi techo, yo conocí mucho a tu tía Edwina éramos grandes amigas, es una pena que haya tenido que morir sola.
-          Sí, pero debo decir que no sabía que tuviera ninguna tía viviendo en bath, mi padre murió cuando yo era todavía una niña.- el recuerdo de su padre todavía dolía demasiado era el único que la entendía, fue él quien le enseño a amar todo sobre el mundo antiguo  y creer en la magia.
-          Lo siento tanto mi querida, debió haber sido muy duro para ti.
-          Si lo fue.
Siguió comiendo en silencio, recordando estar sentada junto a su padre mientas le contaba, sobre Alejandro Magno, Aquiles, Julio Cesar, Atila, y muchos otros que habían formado parte de sus juegos infantiles.
Observando las pinturas que la rodeaban se fijo en una en particular, eran una pareja ya mayor entrando en los cincuenta, el artista capto el amor que fluía en la pareja. Adele capto su mirada.
-          Ellos fueron uno de los dueños de la propiedad Harry y Lilah Jameson, el era profesor en Ethon, nunca tuvieron hijos, siempre me imagine que serian unos excelentes padres.
-          Si imagino que lo serian, se ven tan amables, me gusta el cuadro capta el amor que se tenían son sus parientes.
-          Si pero lejanos. Nuestra familia heredo su casa.
Estuvieron conversando por varias horas, hasta que decidió que era tiempo de explorar, se quedo asombrada de la casa en la que estaba su alojamiento, era cálida, acogedora y un lugar al que bien se podría llamar hogar.
Caminar pues bien merecía la pena, además estaba preparada para una aventura, fue asombroso era como estar en un libro por las descripciones solo espera ver las calesas guiadas por caballos, tuvo suerte se monto en una que recorría los barrios más vistosos y tranquilos, no le importo compartir el viaje con 2 parejas, la charla fue animada demasiado interesante como para dejarse abatir por ser la única sin compañía masculina.
Llegaron a un restaurante aprovecharon para comer y probar unos vinos deliciosos, la invitaron a ir con ellos a una de las casas señoriales que según se decía estaba embrujada. Porque no todavía hacia tenía tiempo de sobra para una última parada.
Al parecer estaban con una excursión pero no pareció molestarle a los demás una última incorporación, esta fue entretenido el camino llevaban 3 semanas juntos, visitando varios lugares según le parecieron muy interesantes.
La casa hacia donde se dirigían era imponente, estilo tudor según comento el guía tres pisos, fachada de piedra, altos ventanales rodeados de jardines muy bien cuidados, flores de varios colores y estilos, el bus aparco fuera de los portones, la caminata fue agradable, que estar observando desde una ventana, observaron a las pequeñas mariposas posando de flor en flor. El canto de los pájaros que descansaban en las fuentes.
La entrada era toda una obra de arte, las escaleras de mármol rosado  pálido, las columnas estilo imperio, la puerta grande y pesada, era demasiado para apreciarlo todo en un recorrido rápido. El hall de entrada era todavía más increíble con sillas, mesas, candelabros de pie, cuadros, unas increíbles alfombras.
Había estatuas, jarrones,  bustos, todo lo que podías pensar que tendría una casa estilo Orgullo y Prejuicio, ah si la casa de Darcy. Claro que no sabía de las maderas que estaban hechos los muebles pero todo era tan delicado, simplemente hermoso, no escuchaba lo que el guía iba explicando de las diferentes habitaciones que habían explorado. Pero observo cada mínimo detalle del decorado.
Hasta que llegaron a una amplia sala que contenía la mayoría de los retratos familiares, todos vestidos de épocas diferentes y rasgos atractivos, hombres estilo revista, mujeres hermosas, niños sonrientes con caritas redondas.
Pero le llamo la atención uno en especial el hombre era alto, musculoso le recordó inmediatamente a  Brad Pitt en Leyendas de Pasión, bueno era una de sus películas favoritas no podía dejar de pasarlo por alto, si era hermoso con su mandíbula cuadrada, sus ojos azules, su largo pelo rubio, su traje a la medida y su mirada arrogante. Fue como si el cuadro hubiera cobrado vida ante sus ojos, pues le pareció ver un tono burlón en ellos.
Pero eso era imposible era solo un cuadro con un hombre pintado, pero la sensación seguía  allí, sintió un viento frio a su alrededor como de ser observada cuando el guía continuo con su recorrido ella no presto atención  como venía haciendo desde que comenzó a nada de lo que explicaba. Porque arruinar su diversión con su nuevo Bran Pitt sabiendo quien había sido.
Siguió observando los cuadros hasta que el llego el fin de tan exquisito paseo. Se despidió de sus nuevos amigos quedando el día siguiente por la tarde volverse a reunir para recorrer otras propiedades de los alrededores.
Ceno y charlo con la señora Adele  sobre su paseo, pero se encontraba tan cansada que se durmió enseguida soñando con unos ojos azules que la observaban.

No hay comentarios:

Publicar un comentario